lunes, 9 de febrero de 2009
en mil novecientos setenta y uno
aproximadamente
aún nadie tiritaba mirando
tus pechos
pues ni siquiera podían esbozarse sus colinas
había que taparlos
solo para que el frío se acurrucara en otro lado
en su circunferencia
anidaban dos semillas de manzana
mientras tanto
yo con hambre practicaba.
9 comentarios:
A mí me parece precioso, el nombre también.
¿Qué es más fácil, encontrar la manzana o la pelota?
Me encanta
Celebro que os guste. Lo más difícil de encontrar será la manzana dentro de la pelota. ¿Y si después la pelota está pinchada y la manzana pocha?¿Qué buscaremos?
¿Quizás la rata de la isla desierta?
Bonito poema, mamoncete
Entre la manzana y la pobre rata debería haber estupendos términos medios: los melocotones, las naranjas enteras, los bocatas de jamón, la mojama, y como no el chocolate. ¿Ya es la hora de la cena?
Ya se ha pasado.
También podemos buscar alguna araña para que nos haga cosquillas en el corazón.
Y dejar que haga su telaraña en cada latido, y nos cueste a veces respirar de tanto que nos aprieta, y nos proteja.
Ahora sí me has desorientado.
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