sábado, 17 de enero de 2009
casi no queda tiempo
esta noche
entregados como estamos
a no perder la cáscara un pellejo
de vidrio
ni asistir a los colegios
aprender
de nuevo la infancia
el horizonte los murciélagos
fumando un cigarrillo
derrotar las pérdidas
deshacer de nuevo las pastillas
de avecrén
la cama donde te acuestas
la humedad de los rincones
amainar con piedras
las palabras
tocarnos
otra vez
tocarnos…
4 comentarios:
Esta noche que aplasta las castañas
va a acabar con mis huesos pegados al suelo
y todos mis parientes en silencio
Hermoso refugio para una noche.
¿Pero después?
Después creer que fue mentira porque todo lo hermoso engaña. Y después tostadas.
algo así como cuando vas a casa de los papis años después de dejar de ser su "niña"...
pero antes no nos tocábamos y ahora... tampoco
(gracias por la visita ;))
Publicar un comentario