La mesa de al lado

jueves, 23 de julio de 2009

al principio una sombra que pasa a tu lado
un perfume tal vez
pero esto ya lo inventas
se sienta justo entre la última palabra que dices

y deja en la conversación algo como un plato roto
un suave arañazo igual que una risa impropia

después cómo decirlo aunque es tan fácil
-la incertidumbre no es más que una etiqueta
con el precio equivocado-

te vas haciendo un hueco en su mirada
juegas con el tiempo como un héroe que añora las derrotas
toda la pereza

que hay en ti
muere en el dulzor del postre
nada más que son las cuatro de la tarde
y estás tan cerca que puedes tocarla
renunciar un poco a este oscuro balanceo de los días

por más que el vértigo sea otra vez una escalera vieja
y describas con rencor
la curva imperfecta de sus brazos
el anillo que reposa junto a ella como un amante distraído

la torpe fruta que madura sola en sus ojos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso está bien, pero suele haber más emoción cuando entrás en uno de esos sitios donde todo el mundo sabe que se come bien y barato, los que están llenos de camioneros o de hombres con mono de trabajo. Tanta que a veces resulta imposible tragar la comida, y casi prefieres un sandwich seco a la sombra en una gasolinera.
Y da igual si vas acompañada o no, ni tampoco que seas más o menos mona, basta con tener dos tetas, ( con más o con menos no sé si el resultado es el mismo). Solo te libras si entra otra mujer con más delantera que tú, (cosa que en mi caso no es difícil).

Ana dijo...

Al menos alguna batalla perdiste. ¿No?

agoneluz dijo...

Lo que perdí fue la guerra, (y la cartera, esa tarde). Ahora me he declarado neutral y en vez de perder batallas pierdo el tiempo y la sonrisa.

Lucía dijo...

A veces para que te echen de menos sólo tienes que desaparecer un tiempo y esperar. ¡Tres meses han tenido que transcurrir para que mi Elevalunas pregunte por mí!
Agone, perder el tiempo está bien a veces, sólo a veces. Perder la sonrisa...
Besos a todos.

Anónimo dijo...

Anónima, seguro que aparte de mona estás estupendísima.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Guapo.

Anónimo dijo...

Lucía, ¿no te parece que eres tú la que pierdes el tiempo con Elevalunas? Espero que no te haga perder también la sonrisa, pareces maja. Un beso.

 
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