lunes, 21 de febrero de 2011
como tiraba piedras a una botella
había que darle
no demasiado cerca
porque el mérito siempre está
en la distancia
romper los corazones
salir corriendo
de niño todo es emocionante
a veces las piedras
caían sobre mí
pero mi corazón
no era de vidrio
todavía
preparar las botellas
era igual que preparar una cena
con una chica hermosa
no demasiado cerca
un cosquilleo como un caracol que sonríe
o un timbre que suena
a veces las piedras caían
sobre mí
porque apuntaba demasiado alto
olvidaba los comienzos las recetas
nunca el vino
las botellas siempre
siempre estaban
vacías.
3 comentarios:
Gachupín, vaya costumbre más fea la tuya de querer romper corazones, digo botellas, desde chiquetito ¿Te parece bonito?
Oye, ¿quién era el borracho que se bebía el vino?
+ Botella vacía, botella partía.
+ La botella vacía es pa probar la puntería.
Mejor apuntar para arriba que para abajo por si acaso rebota, digo yo.
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